Vivir es aprender a decir 'adiós'.
Pero solamente puede decir 'adiós' el que ha dicho 'hola'.
Soy psicólogo y llevo muchos años trabajando con personas que están al final de la vida.
El miedo va a estar siempre presente en la experiencia del final. Por una razón muy sencilla: nadie nos queremos morir. Le clave está en no huir, la clave está en afrontar. La soledad no se produce por no tener a nadie al lado sino por no tener con quien poder hablar de aquello que es importante para ti.
Y al final, ¿qué es lo importante? Poder sentirte querido.
¡Qué paradoja!, ¿no? En medio de tanta muerte, tantísima vitalidad, tantísima vida.
...porque me encantó desde el primer momento.