Un día, rebuscando entre los cajones que nunca abres, entre cajas con
polvo acumulado por el tiempo que llevan encima del armario, o entre los
papeles acumulados en el escritorio que nunca te decides a organizar,
encuentras algo. Un recorte de periódico, uno de tus pasatiempos
preferidos de años atrás, una foto con caras de niños que ya son
adultos, o alguna cosa que creías perdida desde tiempo atrás.
Pero son esas cosas las que te hacen pararte a pensar, a recordar
momentos de los que fueron partícipes esos pequeños tesoros en que, al
menos por un momento, se convierten esos nimios objetos.
Y recordar... y dejar que esos recuerdos llenen por un momento tu
cabeza. Cerrar los ojos, dejar vagar la mente por momentos ya vividos
que, de una forma u otra, acaban trayendo desde el pasado una sonrisa a
tu boca.
Es entonces cuando abres los ojos, vuelves al presente y te encuentras
en el lugar donde estabas antes, y sigues con lo que estabas haciendo.
Páginas
Aquí es donde Laia Álvarez deja sus pensamientos, pequeñas reflexiones, canciones que le tocan la fibra sensible... Cosas, en definitiva, que le rondan la cabeza y el corazón. No obstante, este pretende ser un espacio compartido, donde el lector pueda tener también un pequeño espacio donde dejar cuanto quiera dejar.
Empezamos en 3... 2... 1... ¡Ya!
15.10.07
7.10.07
~ Recuerdos
Hay días en que parece no pasar el tiempo, en que parece que todo
ocurrió hace mil (y un) años; días en que sientes que todo lo que has
vivido pertenece a un pasado, cuanto menos, muy lejano; que el tiempo se
dilata como si de un mundo relativista se tratara...
...y de repente te sorprendes echando de menos algo que ya ni tan siquiera recuerdas.
...y de repente te sorprendes echando de menos algo que ya ni tan siquiera recuerdas.
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