Aquí es donde Laia Álvarez deja sus pensamientos, pequeñas reflexiones, canciones que le tocan la fibra sensible... Cosas, en definitiva, que le rondan la cabeza y el corazón. No obstante, este pretende ser un espacio compartido, donde el lector pueda tener también un pequeño espacio donde dejar cuanto quiera dejar.


Empezamos en 3... 2... 1... ¡Ya!

9.3.09

~ Una historia más - III

~ Una historia más - II


Al cabo de un rato, de un buen rato (que pudo durar casi tanto como la cena), conseguí borrar de mi cara aquella expresión de... aquella cara de gilipollas, seamos claros. Por lo demás, parecía que la cena transcurría bien, como cualquier otra cena con él.

Cuando me estaba comiendo la última cucharada del postre de chocolate con que (casi) siempre terminábamos nuestras cenas, y que por supuesto había pedido yo, me dijo aquello que desde largo tiempo antes, tenía claro me iba a decir...

-¿Se te ha pasado ya el mosqueo?
-Sí, bueno -contesté de mala gana, y con gesto de mal genio.
-¿'Sí bueno'? Eso es que el pique va para largo, ¿no?
-¿Tú qué crees? -dije con un tono muy cargado, que quise que él interpretase.
-¿Que sí que se te ha pasado? -me replicó, intentando hacerme reír, y ver si se salía con la suya... otra vez.
-Sabes de sobra que no, así que déjame terminar de disfrutar de mi chocolate, que al menos me deja opinar más que tú.
-¡Madre! Hasta mañana que estarás picada...

No pude evitarlo. Le dio tal entonación, y en su cara se dibujó tal gesto, que me fue imposible contener una sonrisa estúpida que hizo que el tema de aquella cena se perdiese en el olvido.

Poco tiempo después, una pareja salía de un restaurante, al que habían entrado largo tiempo antes (aunque a ellos, seguro, les supo a poco).

8.3.09

~ Amistades peligrosas

Hoy, después de un fin de semana genial, que recordaré mucho tiempo, me han embargado una serie de sensaciones que tenía algo olvidadas, apartadas en un rincón, a las que he ido evitando durante largo tiempo, pensando en la de cosas que tengo ahora en mi vida y me hacen feliz...

Pero hoy, por una pequeña tontería, aunque no lo sea para mí ni para este pobre puzzle que tengo en el pecho, todo ha vuelto a salir, y aquellas sensaciones se han apoderado de mí...
Sensaciones repetidas, revividas, sentidas hace ya años, y que se han repetido en innumerables ocasiones.

Hay actitudes, formas de ser, particularidades de una misma, que nunca cambian, nunca se olvidan y nunca te dejan escapar.


Todo por la dichosa palabra 'amistad'.