Aquí es donde Laia Álvarez deja sus pensamientos, pequeñas reflexiones, canciones que le tocan la fibra sensible... Cosas, en definitiva, que le rondan la cabeza y el corazón. No obstante, este pretende ser un espacio compartido, donde el lector pueda tener también un pequeño espacio donde dejar cuanto quiera dejar.


Empezamos en 3... 2... 1... ¡Ya!

3.4.13

~ Más problemas


Qué no daría por ver
todo lo que no puedo ver.
Qué no daría por ti
si el mundo fuera algo mejor.
Qué no daría por ser
todo lo que no puedo ser.
Qué no daría yo…


Dorian - Más problemas

18.3.13

~ 1999

Love of Lesbian - 1999
Hasta aquí­ llego el ritual
de enfados y canibalismo estúpido.
Son demasiadas horas en vela
y nada que decir.
Descansamos nuestra espalda
en las persianas bien cerradas,
tú y yo anémicos
y a cada parpadeo calmado
intentamos dormir.

Terapias mal llevadas sin nadie
que mediara por dos histéricos.
Mis gritos envasados al vací­o
reventaron al fin.
Y ahora congelo cada instante
sabiendo de antemano
que son los últimos
la noche que el 99
llegó hasta abril.

15.3.13

~ Clásicos griegos

Videt igne micantes sideribus similes oculos, bidet oscula, quae non est uidisse satis; laudat digitosque manusque bracchiaque et nudos media plus parte lacertos; si qua latent, meliora putat. Fugit ocior aura illa leui neque ad haec reuocantis yerba resistit:
Ve sus ojos, brillando con fuego, similares a estrellas ve sus labios, que no basta con verlos; alaba sus dedos y sus manos y sus antebrazos y sus brazos desnudos más de la mitad; si algunas cosas quedan ocultas, las considera mejores. Huye ella más veloz que la brisa ligera y no se detiene antes las palabras de aquel que la llama: 
Ovidio, Metamorfosis, Dafne, 498-503

5.3.13

~ Sin forma de evitarlo

...y aunque a veces intente reprimirlas,
mirando a otro lado,
dicendo cualquier tontería,
ocultándolas con mis manos
o esperando a cuando no miras,
no puedo negarlo:
dibujas mis sonrisas.

2.3.13

~ De cine - VI

- Hace mucho tiempo, un inventor vivía en esa mansión... ¡Inventaba muchísimas cosas! Un día, creó a un hombre... Y le dio entrañas, un corazón, un cerebro. Todo. Bueno, casi todo. Verás, el inventor era ya muy viejo... Murió antes de poder acabar al ser que había creado. Así que el hombre se quedó solo. Inacabado, y completamente solo.
- ¿Y no tenía nombre?
- ¡Claro que tenía nombre! Se llamaba Edward...


 

- Antes de que él viniera, no nevaba nunca... En cambio después, sí nevó. Si él no siguiera vivo, ahora no estaría nevando... A veces aún bailo bajo la nieve.
 
Eduado Manostijeras